type='text/javascript'/> Mundo Playmobxx: septiembre 2009

18.9.09

por qué Glee va a ser una pésima serie


Supuestamente Glee es la nueva apuesta de Fox en el terreno de las series e iba a tratar de cómo un grupo de rechazados en una escuela secundaria norteamericana formaba un coro. Es un buen comienzo, especialmente, la parte de que es un grupo de rechazados si tenemos en cuenta la larga tradición de buenas cosas que han pasado en la cultura norteamericana con esa premisa en los últimos tiempos.

Sin embargo, el primer capítulo muestra que no es otra cosa que High School Musical con dos chistes más y dos canciones menos. El grupo de rechazados es sólo rechazado porque la premisa lo exige pero, en realidad, su parámetro de belleza es sólo un poco inferior al de la media para el musical hollywoodense; no sólo eso, sino que el único realmente feo es un discapacitado en silla de ruedas, con lo cual todo se hace demasiado obvio y potencialmente discriminador.

Glee engaña desde el comienzo; el protagonista, el profesor que dirige el coro y que vive en la idiota tensión clásica de los musicales adolescentes entre la adultez y la búsqueda del sueño de la vida, se entera al poco tiempo de comenzar las audiciones – no es claro cuáles son sus motivaciones para comenzarla – que va a tener un hijo y decide renunciar a su docencia y dedicarse a ser contador. Esto, que ocurre en el piloto, donde supuestamente hay que tirar toda la carne al asador y proyectar todas las líneas dramáticas de las cuales se nutre el nervio narrativo del guión, es inverosímil incluso para el espectador más domesticado; todos sabemos que esa renuncia es falsa y que, desde el momento en que la pronuncia, va a terminar renunciando a esa renuncia porque es imposible que el protagonista se despida de su función protagónica en la primera aparición. Y eso mismo es lo que va a ocurrir en toda la serie: falsas renuncias, falsos fracasados y muchas canciones cantadas magistralmente, bailadas magistralmente y con una trama tan ridícula y tan trillada que da bronca haber gastado el ancho de banda en downloadearla.

6.9.09


el problema no sería tanto que me hayas lanzado una maldición gitana, que haya vuelto a la rídicula pelea de mi padre en Sevilla con una gitana que le quería leer la suerte a mi madre y a un pretérito y racista combate entre los más pobres de la españa; no, el problema sería que yo necesito saber que esa maldición tuvo efecto, que fuiste a una bruja con una foto mía que sacaste de caraelibro e imprimiste en Kodak Express, que me estuvieron clavando alfileres durante dos horas seguidas, que pusiste la foto agujereada en el freezer de tu heladera - así como mi abuela hacía con la foto de Tatcher -, que estuviste llamando a todos los que dicen magia negra y que el avión que me va a llevar a Lima se va a caer despacito pero irresistiblemente, que primero van a venir los sacudones, que después van a caer las máscaras de oxígeno, que ya voy a empezar a sentir el olor a pis del de al lado, que las luces del avión se van a apagar, se van a prender, se van a apagar hasta que al final, sólo entre la luz de un sol progresivamente descendiente y más lejano, que voy a empezar a sentir el olor a mi propio pis, que mientras la gente grita y llora pero, más que nada, se muere de un paro cardíaco, de un patatús, que voy a sacar un cigarrillo y pensar que al final nunca dejé de fumar y que, finalmente, me voy a dar cuenta de que me obligaron a dejar el encendedor en la aduana.