Babel: la hermana con capacidades diferentes de Amores Perros
Babel, en el fondo, debería ser pensada como la segunda parte de Amores Perros o como una remake. González Iñárritu intenta llenar de nuevo el formato de tres historias que se entrecruzan. Pero ese ni siquiera es el problema principal. Más bien es que al querer perfeccionar el formato – que no es más que un recipiente vacío y no bueno en sí mismo – lo que hace es generar nexos de una causalidad lineal apta para el público más hollywoodense posible. Al hacerlo, las causalidades que entrecruzan las historias se hacen caprichosas e inverosímiles; un japonés cazador viaja a Marruecos, le regala a su guía un rifle, el rifle es vendido por el guía a una familia de beduinos, los beduinos disparan a una norteamericana, la cual dejó sus hijos en Estados Unidos a cargo de su criada mexicana, quien los lleva al casamiento de su hijo en México, etc., etc.
Amores perros tenía como punto de contacto un choque entre autos; y ese choque no producía más que cambios en la vida de cada uno. En Babel, González Iñárritu necesita mucho más que un único hecho para modificar la vida de cada uno de los protagonistas. Y lo peor de todo es que esos hechos, que son políticamente “polémicos” son tratados como lo haría un buen cagón: es decir, tratando de quedar bien con absolutamente todos – con los que tratan de pasar la frontera a Estados Unidos y con los que impiden que lo hagan – y eso produce algo tibio, sin energía. Algo que se ve en el final, si se compara con el de Amores Perros: un final casi feliz para Pitt y Blanchet. Porque claro, los norteamericanos no se mueren cuando querés ganar el Oscar.
Amores perros tenía como punto de contacto un choque entre autos; y ese choque no producía más que cambios en la vida de cada uno. En Babel, González Iñárritu necesita mucho más que un único hecho para modificar la vida de cada uno de los protagonistas. Y lo peor de todo es que esos hechos, que son políticamente “polémicos” son tratados como lo haría un buen cagón: es decir, tratando de quedar bien con absolutamente todos – con los que tratan de pasar la frontera a Estados Unidos y con los que impiden que lo hagan – y eso produce algo tibio, sin energía. Algo que se ve en el final, si se compara con el de Amores Perros: un final casi feliz para Pitt y Blanchet. Porque claro, los norteamericanos no se mueren cuando querés ganar el Oscar.
18 comentarios:
además a tu comentario habría que agregarle que la película es un embole: si no fuera que me había invitado mi madre me hubiera ido a los 30 min.
es verdad todo lo que dice, y a pesar de eso me gustó. Es un melodrama que consta de pequeñas piezas que son, cada una, un melodrama en sí mismas. El nexo que une las historias no es lábil, salvo el correspondiente a la japonesa pero, ¿y qué? ¿En Pynchon no hay eso?
Molesta la corrección política, concedo; en particular fastidia que los únicos decididamente malos sean los policías.
Director mexicano que la pega con una película de ritmo vertiginoso, bien
hollywoodense, filma su segunda película en EE.UU., una superproducción protagonizada por Brad Pitt y Cate Blanchett. ¿Podía no haber sido políticamente correcta? ¿Podía haber escapado a la fórmula que les rindió tanto al director y al guionista en otras oportunidades? ¿Podía haber sido buena?
vero; eso es valentia, mire que he visto peliculas malas y nunca pude levantarme; es mas de hecho, ni siquiera la tomo como posibilidad. Me divierte pensar más las cosas que tendríanq ue pasar para que el cine se incendie
pailos: es que es tan correctamente política que HASTA los policias son buenos
nadie: bueno, esta bien, pero quiero una ilusion. como usted con la ilusion de que el cata díaz deje de estar tan pelado
¿El Cata Díaz? Con todo respeto, Sr. Playmobil, me parece que usted está equivocado. Nunca fui aficionado a esa persona ni a su equipo en general. La pelada de Cambiasso: eso sí es inquietante.
PH: salvo que el falso "nadie" también sea conocido por usted y (note el nexo coordinante que obliga a la verdad en ambas propociciones coordinadas)sea el falso "nadie" hincha furioso del Emperador de Copas, su post ha caído en desgracia. Ha querido continuar la serie de referencias irónicas que supo comenzar alguna vez, pero ha sido ahora poco felíz. Como Babel. Caramba, que coincidencia.
No la ví (ya la veré) pero el título del post me arrancó una carcajada.
saludos.
La vi anoche. Mi ojo sensacionalista me hizo ver que es una película (además de mala y aburrida) eminentemente racista: los rubios son víctimas en un mundo donde todos los morenos y oscuros son culpables de algo.
Claro: yo no sé hasta qué punto ese argumento no es real.
Pedazo de carnero, yo te voy a mostrar hasta qué punto eso es real.
a los nadies: qué barbaridad esto de que todos quieran ser nadie. ni siquiera sé con cual de los nadies discuto.
mavrakis: es verdad; no me había dado cuenta de que los que verdaderamente sufren son los rubios; claro, el sufrimiento es pasajero proque todo les termina saliendo bien, como se esfuerza en aclarar el final de la película. No así el caso de Gael García Bernal, quien no siendo rubio, prácticamente no importa.
Anónimo: en este blog se banca la individualidad del amigo mavrakis si es que entiendo por dónde va lo de carnero.
Tranquilidad: a mí me banca el Boston.
-es que hablar de blogs con un ex hace estas cosas-
Estuve pensando, y ¿por qué le agregas el "hipotético"? Haciendo eso como que te obligas a un loop interminable. Por definición un Playmobil es una hipótesis -de una persona, de un auto, de una oveja, de un diablo-; un Playmobil hipotético sería algo así como "el opio duerme porque tiene virtus dormitiva".
A ver... eso contéstele!!! contéstele !!!
meli: qué onda? me está hacienod un complot entre mis lectores? Bueno, no importa, le contesta: el hipotético no tiene que ver con eso sino más bien con el caracter totalmente provisional de todas mis afirmaciones; y en ese sentido, con el caracter provisional de todos los playmobils: hay un playmobil básico: si usted le va cambiando o añadiendo los accesorios pasa de ser, digamos, un pirata en un médico. Hay como una especie de base empírica que hay que probar de varias formas.
flavio y anonimo: ahi ta
De todas maneras, me gusta más que sea un loop interminable; sin embargo, no lo es.
PH ¡Ud. es una reliquia! ¡Es un positivista vitalicio, me dice que un playmobil sería algo así como un enunciado básico!
Ahg, olvide el tema. Lo único que pretendo hacer es pavonearme un poco. Un obvio mecanismo para drenar mi onanismo perverso.
Dos cositas.
PH: ¿Seguro que te referís a Amores perros en el cuerpo de tu post? Parece que hablaras de 21 gramos.
NNN: No es la segunda, es, por lo menos, la 3º de Iñarritu.
Mientras googleaba Babel para ver quien pensaba igual encontré este post. Muy bueno.
A ver niños… ¿qué aprendimos hoy?
Tres historias entrelazadas, muy Iñarritú, muy 21 gramos (faltaba la voz en off), muy Amores perros (sin perros, pero con García Bernal). Donde una mexicana por ser eso: mexicana, pierde al final, es deportada por ir al casamiento de su hijo, (que obviamente se une en matrimonio por haber dejado embarazada a su novia, y…es mexicano…) llevando consigo a los hijos de Pitt porque no tenía con quien dejarlos. Donde una adolescente oriental, no sabemos muy bien por qué, aparece en la cinta solo para hacernos entender que el padre había regalado a un marroquí su arma de caza con la cual sus hijos dispararon jugando a la esposa de Pitt?, ¿hacía falta?, ¿para entender que es una discapacitada que siente que por ser eso, sorda, nadie la entiende ni la quiere? , ¿que lo único que desea es que alguien la penetre? Esto podría haberse evitado, digo, la parte de la chinita.
¿Entender qué? ¿Que el mundo es un pañuelo?, ¿que desde tres lugares diferentes (Japón, Marruecos, México) las cosas se pueden unir, concatenar?, ¿explicarnos que es loco el mundo, que en todos lados la gente es cruel? ¿Que en EEUU creen que si le tiran a un norteamericano en un país con turbantes es terrorismo?, ¿que los rubios son buenos y cuando necesitan ayuda se las dan?, ¿que el ser humano no es solidario? (por los pasajeros del micro), ¿hace falta este seudo mensaje de que somos así con nuestro prójimo, con los diferentes, con música linda? (bien merecido el oscar al argentino).
Me sentí defraudada con el juego final que hace con nosotros el director, ¿Quién no pensó que la japonesa calentona se iba a tirar por el balcón y que la notita decía: “no tengo alas pero voy a probar”?
Bueno alumnos escriban en una carilla: “no debo ser malo con el diferente, tengo un amigo en silla de ruedas”.
Perdón, escribí mucho, necesitaba exteriorizarlo. Gracias
no se disculpe anónima, para nada; creo que tiene mucha razon en todo. Y lo mejor es que se la agarra con la japonesa: la japonesa es el reino de los clichés y de lso recursos que tienen que ser gastados una y otra vez: su amiga sorda le roba el novio? claro, porque? porque el mundo está lleno de egoístas. la chica no escucha? pongamosla en un boliche, la hacemos tomar una pastilla cuyo efector dure 12 minutos, y ahí mostramos la incomunicación de los sordos.
Encima, mire, fijese que me hace enojar de neuvo contra esa película de mierda: si poner esa historia sólo esta justificado para mostrar lo del rifle, hablemos de la historia del rifle. ¿Qué es lo que agrega la historia del rifle? NADA. porque ni siquiera es una muestra de la globalizaicón sino de que en el mundo hay coincidencias; una cosa es que un chino y una etíope se casen en basilea, suiza y coman dátiles arabes enlatados en singapur y otra muy diferente es que me digan que hay coincidencias; desde que entre en jardin de 4 me dí cuenta que podía haber dos personas que tuvieran mi mismo apellido (garcia) y no fueran mis primos
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