mientras seguimos esperando
El exilio de las especies tiene la misma estructura que Otro día en el Planeta Tierra; las canciones caramalescas – un poco más Los Rodríguez esta vez - , los rockanroles, el hiphopeado de un Pity delirando, el mensaje inconexo de justificación del proyecto espacial – esta vez un poco más Sumo -, el blues, el reggae colgado y la canción cualquiera – esta vez el himno militaroide a Roberto Gómez Bolaño.
Lejos el mejor tema es Mayonesa, un tema con una especie de base marchosa bastante simple y un poco parecida a Adicta. El Pity encuentra un tarro de mayonesa y empieza a comerlo; con el tiempo se da cuenta que esa mayonesa es el tiempo que le queda de vida.
Desde hace dos días tengo el nuevo disco de Los Intoxicados y ya van dos personas que me preguntan cómo es que escucho a Intoxicados; decir que el Pity es un limado es casi tautológico. Siempre pensé que lo importante era darse cuenta de por qué, a pesar de eso, hacía grandes discos de canciones de rock.
La carrera de Intoxicados es casi una especie de prólogo a la muerte rockera del Pity; todos esperamos que muera dentro de relativamente poco y entonces empiecen a surgir las anécdotas de “yo ví aquel recital que desde ahora llamaremos mítico”, las futuras procesiones al cementerio de Flores, y quien sabe, la estampita que venderán de San Pity en las estaciones de tren.
Mientras eso no ocurra, el Pity seguirá dividido entre el limado que aparece en la televisión y en los recitales y el tipo que, por ejemplo, ahora está escribiendo una novela de ciencia ficción y que hace estos discos que sólo se entienden desde la experiencia del viaje; el que viaja interpreta mal lo que tiene frente a si, porque ello es nuevo, y añora lo que dejó, porque ya es viejo y alejado.
La diferencia con cualquier otro relato de viajes es que Intoxicados parece no entender nunca absolutamente nada; el mundo real, los significados de cualquier cosa son vistos como algo completamente extraño y pasible de cualquier interpretación menos la cotidiana. Uno puede pensar en la experiencia de ver al Chavo del 8 con el Pity en su departamento de Lugano; el Chavo se mete en su barril y nosotros esperamos que algo ocurra; el Pity, por el contrario, no espera eso sino que apaga la televisión y empieza a buscar al Chavo en su inodoro, creyendo que existe una secretísima cañería entre el barril de la vecindad y su departamento; como no lo encuentra, cree que ha caído en un pozo negro temporal pegoteado de mayonesa; cuando el Pity le pone mayonesa al pancho, mastica despacio, no vaya a ser que se trague al Chavo o a Roberto Gómez Bolaño.
(*)foto de acá
4 comentarios:
che, ¿"caramalesco" es "calamaresco"?
dejalo así que está mejor.
yo no sé si pity es todo lo que decís pero hace un tiempo decidí que me gustaba y eso me dejó en paz.
Uhhh no, el Piti yo decidí desde un primer momento que no, NO me gusta para nada...
Un genio contemporáneo. No solo porque está vivo, sino porque hace aborda desalmadamente la música que escuchan todos, sin importar si se la escucha en Ciudad Oculta o en Barrio Parque. ¿Quién podía pensar que el mejor tema argentino de música electrónica iba a ser compuesto por un rolinga?
Anote como el padre de la tradición que tiene a Andrés como padre y al Pity como hijo, a Moris (en el papel de 'El Abuelo'. Repasar 'De nada sirve', si se olvidaron.)
Anote como fuente primaria del himno a RGB todas las marchas militares ricoteras, desde 'Nuestro amo juega al esclavo' a 'Juguetes perdidos'.
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