Cuando el hecho se hace leyenda, imprime la leyenda
Hace tres meses que sueño con largas travesía en el desierto donde los indios, una banda de forajidos, un sherrif responsable o mis propias culpas asestan flechas en mi cuerpo y es sólo a través del scorsesiano dolor físico cómo se puede llegar a una exculpación. Otras veces, sueño que tengo que vengar la muerte de mi familia, que tengo que huir de un presente industrial y efímero que me acecha y quita sentido, que espero que mi próxima mujer baje de una diligencia o de un barco. No es un dato menor decir que hace tres meses veo sólo westerns.
John Ford es probablemente el creador de la forma más simple y pura de hacer tragedia, el western clásico. ¿Cómo se hacen estos mitos? Who shot Liberty Balance? es quizás una de las formas más drásticas de entrar tras los bastidores de la historia de un mito, y donde ese ingreso no modifica nada, donde ese dato nos enfrenta con la paradoja de lo que poco que importa la realidad cuando el mito se ha establecido.
Ramson Stoddard, un joven abogado del este llega al oeste y es asaltado por uno de los forajidos con mayor intuición del mal, Liberty Valance; Stoddard representa el derecho, la civilización y Valance el imperio de la fuerza y el salvajismo de la frontera; luego de un desparejo duelo, Stoddard mata a Valance y aunque nadie puede creerlo, todos están relativamente felices de la muerte de la injusticia puesta en forma de la brutalidad y convierte a Stoddard en el héroe mítico que ha podido terminar con el mal encarnado.
Muchos años después, muere un personaje importante de Shinbone, Tom Doniphon, un arquetipo fundamental del western: el héroe solitario, pragmático e individualista pero que, sin embargo, puede intuir el bien de una forma absoluta; por supuesto, este héroe no hará nada para producir el progreso – salvo que haya una mujer en medio - pero sin embargo puede entender dónde está el bien y su carácter salvaje e indómito nunca lo lleva demasiado lejos de ese bien– salvo si la película es The Searchers.
Stoddard – ahora convertido en senador y portavoz blanco del progreso – vuelve para su velatorio; ahí, cuenta qué es lo que realmente ocurrió. En el duelo, Doniphon – escondido en las oscuridades de un callejón - ha sido quien realmente disparó sobre Valance. Stoddard cuenta lo que realmente ocurrió a un grupo de periodistas que fordianamente deciden ignorar la realidad y quedarse con el mito.
Hay tres millones de cosas para decir sobre esto. Voy a decir una.
En realidad, en realidad, la construcción fordiana hace imposible saber quién mató efectivamente a Liberty Valance; en el duelo, se escucha el ruido de dos tiros, uno de Stoddard y otro de Doniphon; ¿cuál termina impactando contra el cuerpo de Liberty Valance? La opción más fácil es decir que la realidad está subdeterminada por la teoría y que cualquiera de las dos opciones es válida y que lo que muestra Ford es cómo la historia termina eligiendo el mito o si se quiere, como la construcción de un mito implica una cierta construcción de los hechos, los cuales podrían o no corresponderse con el contenido mítico.
Sin embargo, hay algo que sí importa y que se relaciona con lo siguiente: ¿qué mito se está construyendo? ¿El de Stoddard como asesino de Liberty Valance? O ¿el de Stoddard como no-asesino de Liberty Valance? El mito de Stoddard como el no-asesino de Liberty Valance es contado por el propio Doniphon en un momento sumamente clave de la biografía de Stoddard.
Luego de “matar a Liberty Valance”, Stoddard es elegido como representante del pueblo para una convención política que elegirá representantes para el estado y uno de los argumentos para que lo elijan es que el mató a Liberty Valance; en esa convención, uno de los rivales político dice: ¿y vamos a elegir a un asesino para que nos represente, para que traiga el progreso al Oeste?. Algo de ese argumento toca el corazón de orden, razonabilidad y civilización de Stoddard quien se levanta y se retira de la convención que se ha vuelto caótica; antes de que salga, lo alcanza Doniphon y le cuenta que, en realidad, es él quien mató a Valance y todo lo que luego cuenta Stoddard. Stoddard, liberado del peso de haber matado efectivamente a Valance pero dispuesto a utilizar la influencia de haber matado “míticamente” a Valance, vuelve a entrar en la asamblea y… el resto es historia.
Así, no hay un solo mito creado sino que hay dos mitos creados (Stoddard asesino, Stoddard no-asesino) sobre la base de cuatro realidades (Stoddard sabiéndose asesino, Doniphon sabiéndose asesino, Stoddard creyendo que no es el asesino pero siendo el asesino, Stoddard creyendo que no es el asesino y no siéndolo).
Por este tipo de cosas, la simpleza de Ford es aparente. Ford está contando qué es lo que hay detrás de un mito: ¿qué hay detrás de un mito?¿la realidad?. No, otro mito.
John Ford es probablemente el creador de la forma más simple y pura de hacer tragedia, el western clásico. ¿Cómo se hacen estos mitos? Who shot Liberty Balance? es quizás una de las formas más drásticas de entrar tras los bastidores de la historia de un mito, y donde ese ingreso no modifica nada, donde ese dato nos enfrenta con la paradoja de lo que poco que importa la realidad cuando el mito se ha establecido.
Ramson Stoddard, un joven abogado del este llega al oeste y es asaltado por uno de los forajidos con mayor intuición del mal, Liberty Valance; Stoddard representa el derecho, la civilización y Valance el imperio de la fuerza y el salvajismo de la frontera; luego de un desparejo duelo, Stoddard mata a Valance y aunque nadie puede creerlo, todos están relativamente felices de la muerte de la injusticia puesta en forma de la brutalidad y convierte a Stoddard en el héroe mítico que ha podido terminar con el mal encarnado.
Muchos años después, muere un personaje importante de Shinbone, Tom Doniphon, un arquetipo fundamental del western: el héroe solitario, pragmático e individualista pero que, sin embargo, puede intuir el bien de una forma absoluta; por supuesto, este héroe no hará nada para producir el progreso – salvo que haya una mujer en medio - pero sin embargo puede entender dónde está el bien y su carácter salvaje e indómito nunca lo lleva demasiado lejos de ese bien– salvo si la película es The Searchers.
Stoddard – ahora convertido en senador y portavoz blanco del progreso – vuelve para su velatorio; ahí, cuenta qué es lo que realmente ocurrió. En el duelo, Doniphon – escondido en las oscuridades de un callejón - ha sido quien realmente disparó sobre Valance. Stoddard cuenta lo que realmente ocurrió a un grupo de periodistas que fordianamente deciden ignorar la realidad y quedarse con el mito.
Hay tres millones de cosas para decir sobre esto. Voy a decir una.
En realidad, en realidad, la construcción fordiana hace imposible saber quién mató efectivamente a Liberty Valance; en el duelo, se escucha el ruido de dos tiros, uno de Stoddard y otro de Doniphon; ¿cuál termina impactando contra el cuerpo de Liberty Valance? La opción más fácil es decir que la realidad está subdeterminada por la teoría y que cualquiera de las dos opciones es válida y que lo que muestra Ford es cómo la historia termina eligiendo el mito o si se quiere, como la construcción de un mito implica una cierta construcción de los hechos, los cuales podrían o no corresponderse con el contenido mítico.
Sin embargo, hay algo que sí importa y que se relaciona con lo siguiente: ¿qué mito se está construyendo? ¿El de Stoddard como asesino de Liberty Valance? O ¿el de Stoddard como no-asesino de Liberty Valance? El mito de Stoddard como el no-asesino de Liberty Valance es contado por el propio Doniphon en un momento sumamente clave de la biografía de Stoddard.
Luego de “matar a Liberty Valance”, Stoddard es elegido como representante del pueblo para una convención política que elegirá representantes para el estado y uno de los argumentos para que lo elijan es que el mató a Liberty Valance; en esa convención, uno de los rivales político dice: ¿y vamos a elegir a un asesino para que nos represente, para que traiga el progreso al Oeste?. Algo de ese argumento toca el corazón de orden, razonabilidad y civilización de Stoddard quien se levanta y se retira de la convención que se ha vuelto caótica; antes de que salga, lo alcanza Doniphon y le cuenta que, en realidad, es él quien mató a Valance y todo lo que luego cuenta Stoddard. Stoddard, liberado del peso de haber matado efectivamente a Valance pero dispuesto a utilizar la influencia de haber matado “míticamente” a Valance, vuelve a entrar en la asamblea y… el resto es historia.
Así, no hay un solo mito creado sino que hay dos mitos creados (Stoddard asesino, Stoddard no-asesino) sobre la base de cuatro realidades (Stoddard sabiéndose asesino, Doniphon sabiéndose asesino, Stoddard creyendo que no es el asesino pero siendo el asesino, Stoddard creyendo que no es el asesino y no siéndolo).
Por este tipo de cosas, la simpleza de Ford es aparente. Ford está contando qué es lo que hay detrás de un mito: ¿qué hay detrás de un mito?¿la realidad?. No, otro mito.
4 comentarios:
ok, ésta te salió muy buena.
beso.
acaso queres decir que no todo me sale genial?
Es un hecho, estas del orto; pero la verdad es que la conclusión es excelente.
La idea de soñar como en un Western me encanta, es una forma rara de sublimar pero me interesa
ehhh....
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