Poniendo los discos al revés 2
Noche de sexo puede despertar unas profundas ansias de perrear o de ser perreado, puede convertirse en el momento más alto de una noche con un conjunto de amigos propensos a agitar las fiestas. El estribillo ayuda: “hoy es noche de sexo, voy a devorarte nena linda”; la gente escucha sexo y es como si le entraran cosquillas, como si sintiera la picardía perdida de buscar culo en el diccionario.
El estribillo es repetido mil veces, acicateado por los deseos de los productores de Wisin y Yandel pero si uno se aleja del hipnótico “Hoy es noche de sexo”, ese mundo comienza a convertirse en un caudaloso río de una sustancia untuosa de origen vegetal. Desde el inicio de la canción - evitemos la polémica entre “sonaste” y el “so nasty” - con el aclamado logro kitsch de “soy el chico de las poesías, tu fiel admirador y aunque no me conocías hoy es noche de sexo” – y uno se imagina al pibe que vende los libritos de poesía en el tren por cuatro módicos pesos –, uno supone que la chica receptora de la canción se deja seducir por la idea de “mamá, te presento a mi novio. Se llama Yandel, escribe poesías y es re bohemio.” Lo rodea con los brazos y lo besa.
Sin embargo, ese comienzo auspicioso, cargado de amaneceres en las playas de Acapulco (nada de Playa del Carmen), de caminatas de la mano, de poesías de Becquér al oído, despierta a nuestro poeta y lo hace volar, enredarse en la falda tableada de colegio secundario de la enamorada y de repente, descubre sus verdaderas intenciones. “Que vo arrancarte la tela con cautela, mi piel canela, enseguida pela”. El “vo arrancarte la tela” (con o sin cautela), en realidad, el voy a arrancar, un verbo tan adecuado y apto para nuestras congéneres feministas, comienza a mostrar al poeta del tren como algo más cercano al tren que al poeta.
Convencidos de que no es el chico de las poesías, sino que tan sólo está creando una imagen ficticia para venderle a la virgen ofrecida en sacrificio, llevada por medio de argucias y falacias a la tentación del pecado (habrás otra forma de ser llevado al sexo que por argucias y falacias?), los padres de la adolescente comienzan a dudar de la autoridad moral del autor. El chico, aterrado por la expectativa de perderla, comienza a mezclar los idiomas y confundir a los padres en un verso a la vez poético (poesía quiere decir rimar, como bien nos recuerda nuestra televisión) y seductor: “póngase romántica please, dame un kiss, no cometa un desliz”
Los padres, ahora si, tentados por el futuro de la nena con uno que sabe idiomas, la dejan ir. Él, protector, advierte a la niña “empecemo' en la playa, terminemo' en la cama trae la toalla porque te vas a mojar” y ella, ilusionada por los cuidados que él le demuestra, por el cariño futuro, toma su toalla rosa, esconde el estampado de Thalía y camina de la mano con el chico de las poesías.
6 comentarios:
esto no tiene desperdicio, miren uno de los ultimos coments a ver si la conocen. escribiendo estupideces a clarin!!! http://weblogs.clarin.com/hijosnuestros/archives/2008/02/pequena-gran-verdad-4.html
saquen sus propias conclusiones. lindo blog, saludos
"Noche de sexo" es como un vino de guarda. Tiene muchas capas para ser interpretada. Acaso el tímido Playmobil haya desentrañado solo alguna de ellas.
Además, tiene la virtud de ser un detector automático de garcas en las fiestas: el garca al escuchar la canción, se indigna, empieza a putear a todos los negros de mierda del mundo y sale corriendo al PRO para afiliarse y pedirle a Rodriguez Larreta que prohíba semejante aberración en todas las radios.
sí sí, veo que es un tema que derrocha género sensitividad...
nene, estoy muerta por vos! dame bola! estoy desesperada!
el tema es un compendio de vulgaridades. El que nos guste tanto dice mucho de nosotros. (Cosas buenas, por supuesto, y al son de este meneo.)
un regalo para ud. y para su mundo playmobil. saludos.
http://www.youtube.com/watch?v=y5IaFoXe-QU
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