type='text/javascript'/> Mundo Playmobxx: Playmobil uruguayo (ii): Varela

19.2.08

Playmobil uruguayo (ii): Varela



Cuatro trabajadores llegan a la playa de Bahía Chica en la Paloma; tienen el antebrazo tostado y la parte del hombro blanca, como si sacaran los brazos por la ventanilla del camión pero hasta sólo una altura.


Ponen cuatro ojotas señalando los postes y hay un equipo claramente mejor que el otro; la mejor pareja juguetea frente al arco, sabiendo que el gol es seguro. El único que no entiende lo inminente es el más grande de los cuatro jugadores, que también es el más gordo y el que menos estado físico tiene; parado frente al arco, algo que como todos sabemos está prohibido cuando el arco mide menos de un metro, se revuelca hacia izquierda y derecha, llenándose de arena y sin poder ni siquiera rozar el balón. Finalmente, cuando el gol se convierte y el gordo está sacándose arena de los ojos, el goleador dice: "Eh, pero Varela hace de golero".


A partir de allí, Varela es el centro de nuestra atención; Varela hace malos pases, se come los goles enfrente del arco o increíblemente hace rebotar la pelota en una de las ojotas. El resultado, luego de 3 minutos es 5 a 0. El compañero de Varela no se enoja; el también quisiera hacer revolcar a Varela; quizás por eso, le tira pases que son imposibles de alcanzar pero que el esforzado de Varela corre.


Toman cerveza que después entierran en la arena. Uno de ellos inaugura otro juego; patean la pelota hacia el mar y todos salen corriendo tratando de alcanzarla. Apenas empiezan a correr, Varela queda retrasado; todos se zambullen entre las escasas olas de la Bahía pero Varela intenta mover sus cortas y torpes patas en un mar que, aunque no es embravecido, lo tira una y otra vez. Varela llega a la mitad del recorrido cuando los otros ya están volviendo; cuando Varela se da vuelta y comienza a retornar, una ola que no le llega a la cintura lo hace caer de cara frente a la arena.


Cuando los tres se cansan del juego y toman cerveza en la orilla, Varela dispone la pelota para tirarla él. Uno de ellos le roba la pelota justo cuando va a patearla y todos van hacia el mar. El juego ahora consiste en el medio; tres jugadores se pasan el balón mientras uno de ellos intenta interceptarlo. Uno de los goleadores del principio se va con la pelota lejos de los otros dos y Varela, quien obviamente era el medio, lo persigue lentamente por toda la extensión del mar contenido en la bahía; en algún momento, el goleador deja la pelota flotando y Varela se entusiasma. Sin embargo, cuando está a punto de alcanzarla, tropieza y el goleador grita "Miren a Varela".


De nuevo, están los cuatro en la orilla; toman la otra cerveza enterrada. Varela está tirado con la cara hacia el sol. Su ex compañero de fútbol y uno de los goleadores lo toman de las piernas y de los brazos y lo arrojan al mar. Pasan diez segundos en los que todos nos reímos de Varela; las risas comienzan a detenerse a los quince segundos. Pero a los veinte, cuando empiezan a correr a buscar el cádaver de Varela, su cabeza gigantesca aparece entre el mar quieto de Bahía Grande y Varela sigue con una sonrisa en su cara.


Varela piensa que tiene amigos que lo defienden; piensan que cuando lo hacen acostar con un travesti en un cabaret de Rocha, es porque lo quieren, porque lo hacen sentir parte de una broma que sólo él entiende por que es del grupo.


Los tres amigos de Varela se nos acercan y nos piden que les saquemos una foto. Lo hacemos dos veces por que en la primera de ellas, Varela se había dado vuelta porque uno de ellos le había tocado el culo. Mientras se van de la playa, uno de ellos, el dueño de la pelota, se retrasa lo suficiente como para imaginarse que es Obdulio Varela y shotear un tiro libre perfecto que da de pleno en la nuca de Varela y lo hace tragar aún más arena.

(*)picture from here

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Niño proletario strikes again. Solo que esta vez el niño no se da cuenta que está siendo culeado. Varela, non plus ultra de la humillación jodona a la uruguaya.

Anónimo dijo...

Aquí tenemos un personaje en busca de su autor, felizmente ya ha dado con él en una lejana playa del departamento de Rocha

Anónimo dijo...

Pobre infeliz de Varela me dió pena

saludos

Begoña

Cristian Páez dijo...

Entré con ganas de hacer de Varela el resumen de la clase obrera pero me ganaron de mano. Y me alegro, porque lo han hecho con tanta mas gracia!

Lástima.

La figura del obrero tocándole el culo al obrero. Onanismo de clase.

Y PH, lo del brazo no es por el camión. Es por la camisa paleando arena en al calle.

Unknown dijo...

siempre se necesita un gordito para ocultar nuestras miserias

Anónimo dijo...

Muy buen relato. Me encanta el nombre Varela. Lo que tendría que haber hecho el gordo es patearle la canilla al goleador, escupirle la cerveza, tocarle las tetas a la novia y, si seguía rompiendo las bolas, cagarlo a trompadas y hacerlo comer arena. Todas esas posibilidades estaban a la mano de Varela. Pero hubiera dejado de ser Varela y se hubiera convertido en una mariposa o algo así.

julieta eme dijo...

tocarle las tetas a la novia? ofender a alguien es tocarle las tetas a la novia? como si la novia fuera una cosa propiedad de él, al igual que la cerveza? mmm... muy poco género sensitivo, nacho...

besos. julieta.

Anónimo dijo...

Sí, Julieta: tocarle las tetas a mi novia es incitarme a montar en cólera. Más o menos como si una mina le tocara las bolas a tu novio. Relajá con el género, Julieta.

julieta eme dijo...

si mi novio acepta, pueden tocarlo, pero sólo un ratito! si quieren tocarlo un rato más largo, van a tener que invitarme y nos tocamos los/as tres... je je...

Anónimo dijo...

Julieta: sos una policía de género fiestera.

Playmobil Hipotético dijo...

MP: no, claro, es como el gordo culón pero sin disfrutar - porque desconoce - de su putez.
idez: claro, que otro autor iba a encontrar más que este amante de los idiotas. o retardados, para ser políticamente correcto.
Begoña: sí, pobre; también me reí mucho, debo confesarlo. Me hacía acordar a un albañil que venía a mi casa y que un día se apareció teñido de naranja (piense que estabamos en los 80); cuando le preguntaron por que el cambio de pelo, contó que una chica le había dicho que se ponía de novio con él si se téñía el pelo de naranja. A que no sabe que paso?
XTN: es verdad, suena tanto más proletario lo de hombrear arena; es que tengo tanto bolsa de arena en la espalda, tanto manejo de camión....
raffa: o para exhibirlas más claramente, como cuando uno exacerba las miserias para que se muestre el grado de miserable al que uno llega.
Nacho; cuanto zen en que se convierta en mariposa, cuanto. Pero no, Varela no hace eso. Varela se la banca
Julieta, pailos y nacho: miren lo interesante que son los prejuicios; como la conocemos a julieta leemos en su comentario, nada más que una defensa de la igualdad de género. Sin embargo, en esa defensa hay algo raro de lo cual acabo de darme cuenta recién; julieta dice que no estaría tan mal que Varela le toque las tetas a la novia del otro, porque la novia no es su propiedad; hasta ahí, pongamos que estamos de acuerdo, aunque definamos que las tetas sí son la propiedad de la novia.
Pero lo interesante es la comparación ("igual que la cerveza"); ¿qué se colige de aquí? Bueno, que a Julieta le molestaría mucho más que le toquen la cerveza a que le toquen las tetas. Es innecesario (pero lo hago igual) decir que eso no es signo de defensa de género sino de ebriedad.. Bienvenida al club de los borrachos conscientes.

julieta eme dijo...

no no no... yo no dije ni quise decir que "no estaría tan mal que Varela le toque las tetas a la novia del otro". yo dije y quise decir que está mal que lo haga para ofender al otro. si "tocarle las tetas" a una mujer se entiende como ofensa al novio de esa mujer, eso es sólo porque se entiende a la mujer como propiedad del novio.

usted, PH, está muy atrevido. y yo, como buena policía, voy a tener que arrestarlo... estire los brazos que voy a esposarlo...

Anónimo dijo...

Coincido en la interpretación de PH. Julieta tiene problemas con la botella. Confiá en nosotros, hemos estado ahí (nunca nos fuimos, de hecho).

Julieta, a ver que te parece esto. Varela es un especialista de género, pro feminista, gay afirmativo, y está que sale y que entra del closet. Ahora bien, como sabe que el goleador es un machista recalcitrante y se las quiere cobrar, le amasa los senos a su novia, frente a la mirada atónita del champión mundial de la playa. Si querés podemos llamarla María, para que no tengamos que utilizar el posesivo, y no haya analogías con "su cerveza". ¿Constituye el manoseo de los senos de María un acto poco género sensitivo? Creo que no, y creo que voy escribir un paper sobre el tema.

julieta eme dijo...

espero el paper, entonces...

Anónimo dijo...

Ahí va, quedó lindo el relato. Ahora, tenías que caer en el vicio del narrador realista que hace una de más: a Varela no le tocaron el orto (y una sola foto fue sacada), soy testigo, y vengo a limpiar la memoria de Varela. Es un poco más a lo Dickens la cosa: Varela no es proletario; es hijo del dueño de la cadena inmobiliaria más grande de los departamentos de Rocha y Maldonado (están los carteles en la ruta); y en las vacaciones de verano se acerca a sus amigos de la clase trabajadora porque se siente más aceptado a su lado; y ellos lo único que hacen es un poco de katarsis social.

Y Varela es un digno golero.

Playmobil Hipotético dijo...

julieta: poliladrón; y me toca ser el ladrón. Pero estoy construyendo una organización mafiosa con mis amigos latinoamericanos así que en cualquier momento la termino sobornando.
Nacho, autor de Teoría de la Acción Seductiva: toda la razón; de ser un gay confuso, es claro que María no sólo no presentaría problemas ante el masajeo de sus senos sino que, además, se reiría brutalmente porque claro, las mujeres aman tener amigos gays.
CN: yo no he caido en el vicio realista, bó; más bien diría que el que está poniendo picante la cosa sos bó, especialmente, cuando contás "la verdad", lo cual es más realista que mi Varela; tu Varela es más rico pero después lo actúa Ethan Hawke, que como todos sabemos, se parece a mí. Y yo no quiero ser Varela. Tá. Chivito. Frankfurter. Vamo' arriba.

julieta eme dijo...

podría ser que yo terminara aceptando su soborno.