razones para estar solo VI
Plan nuevo. Te dormís. Ahora mismo te dormís y yo decido si me voy en diez minutos, si te quemo la casa en cuatro o si me voy mañana. Sí, apaguemos la luz. ¿Realmente querés que nos besemos?¿realmente querés que nos saquemos la ropa? Entonces, cuando la noche parece dejar de hacerse de chicle, cuando los minutos se deciden a pasar de nuevo como minutos y no como centurias, otra vez tengo que explicar a) por qué no quiero tomar antidepresivos, b) pro qué no fuimos juntos al recital.
Otro plan, otra oportunidad: Hablemos como gente grande. Yo ya no quiero estar con vos. Ella me dice que tampoco. Que ella no quiere una relación de coger nada más. Yo le digo que quiero exactamente eso, una relación de coger y de nada, nada, nada más. Ella me pregunta qué le veo de malo al sexo. Yo le digo que todo. Ella me dice que ella quiere coger, nada más que coger. Yo le digo que no, que quiero cualquier otra cosa menos coger. Ella no quiere coger nada más. Hasta que vuelven los besos y nadie quiere una relación de coger, pero de nuevo tenemos que discutir todo, de neuvo.
OK. No vamos a poder dormir. Vos no vas a parar de caerte, esas manchas no van a parar de extenderse y yo no voy a poder explicarte otra vez por que queremos cosas distintas, por que cuando vos quieras sexo, yo no voy a querer y por que cuando no quieras sexo, yo sólo voy a querer eso. Y tampoco puedo volver a explicar por qué no fui al recital y por qué no tomo esas putas pastillas que te juro, a esta altura se convirtieron en lo último que tomaría en mi puta vida. Así que me voy. Ya mismo me voy.
- Pero por qué sos tan frívolo? Es por qué no estoy maquillada?
Obvio que es por eso; por eso y por que solo quiero coger y porque solo quiero no coger y por qué.,….. Podés volver con mi zapatilla?
No, no te vas. Quiero hablar. Por qué no fuimos al recital juntos?
La beso, la abrazo, le saco la remera y cuando pasa el brazo por la manga de la remera, la zapatilla se le cae al suelo y todo funciona perfectamente.
Me voy.
- Yo no sé que tienen los hombres contra el sexo. Es algo hermoso, pero están todos tan reprimidos, tan mentales.
Abro la puerta, llamo al ascensor. No llega. El hijoderemilputa no llega y ella sí llega, sale a la puerta y cuando el ascensor llega, pone la mano en el sensor electrónico y la puerta no se puede cerrar.
-Quedate. Hablemos. No quiero que te vayas. Hablemos
- Yo sí me quiero ir. No tiene sentido esto.
Diez minutos. El ascensor es como mi casa; ya imagino el baldecito verde en el rincón – al cual nunca jamás levantaré la tabla – los calzoncillitos secándose de una soga, la tele empotrada contra el techo, sí, mamá, ahora soy exitoso.
Nuevo plan, nuevo plan!! Gritemos, elevemos la voz, hagamos que los millonarios vecinos se despierten, llamen a la policía, a los bomberos, a los narcos, a quien quieran pero llamen. Pero los millonarios construyen paredes anchas.
Basta, basta, estoy a punto de guillotinarme la cabeza con el botón del séptimo. Me voy.
- Pero por qué no me llamaste para ir al recital.
OK. Te mato. Te mato, te juro que te mato. La empujo. Rebota y vuelve a poner la mano contra el sensor. Ah, encima sólida. Más fuerza. Rebota de nuevo. OK. Otra vez; cae. Ya está, la maté, ¿la maté? La puerta se cierra y el ascensor baja. Mi amigo el portero me espera abajo con una sonrisa dibujada que significa ,,,, ah, otro más… o …. Ah, ahora subo y la liquido yo…
Me abrís?
Se acerca a la puerta y yo ya estoy en posición de largada. Tres, Dos, Uno (la puerta de la calle se abre). BANG. Por cinco cuadras no dejé de correr.
(*) pic from here
6 comentarios:
1000 veces mejor que la versión resumida que tenía yo. Merece literatura este relato.
Genial!!
ya terminó?? así termina?? pero yo esperaba algo más espectacular!!! más bizarro, tipo peli de david lynch... no sé... medio flojo el final... jajaja...
la prox. vez ya sabés: o no entrás o te vas más rápido.
beso. y suerte en las vacaciones.
http://www.ciudad.com.ar/2009/02/03/actualidad/01851732.html
Tre-men-do. Hay un crescendo de tensión que no para nunca, como para no salir corriendo...
Coincido en que merece convertirse en literatura, porque ya lo es, y de la buena.
Abrazo y por unas vacaciones lejos de toda psyco
No tiene desperdicio. Este relato escrito tiene momentos que superan a una posible versión oral:
"Obvio que es por eso; por eso y por que solo quiero coger y porque solo quiero no coger y por qué.,….. Podés volver con mi zapatilla?"
así de neuróticos somos todos Play.
Me gustó leerlo
besos
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