type='text/javascript'/> Mundo Playmobxx: ¿Qué se puede hacer con un tanque de oxígeno?

9.3.08

¿Qué se puede hacer con un tanque de oxígeno?


Descerrajar (o descerrejar?) cerraduras. Matar gente. Esa es la moraleja de No Country for Old Men.
¿Cuánto del miedo que uno sentirá a partir de ahora frente a la visión de un tanque de oxígeno es culpa de los Coen? Un cien por cien. Bueno, un noventa y cuatro; el resto es de Javier Bardem con el peinado más Willy Wonka que uno podría imaginar.
La película es lenta, cansina como el desierto que rodea a la acción. El mexicano que se muere desde hace dos días en una camioneta abandonada ve transcurrir el día, la noche, sabe que se va a morir. Por eso el final es el que tenía que ser. Si hay algo que tiene No country for Old Men es precisamente esa escena: el mexicano de la camioneta ve llegar a Llewellyn y cree que lo va a ayudar, que le va a dar agua y que el no se va a morir. Sin embargo, Llewellyn no lo ayuda y él se muere; y cuando quiere ayudarlo, ya se murió.
Así es No country for Old Men: todo lo peor, todo lo que uno teme paranoicamente para los personajes les ocurre. Lo grandioso es que también podría no haber salido así; también podría triunfar el otro en vez de Chigurh, el personaje de Bardem. Pero justamente esa posibilidad de salvación es la tensión que, por ejemplo, hace que cuando terminan ciertas escenas uno sienta que puede volver a respirar con relativa tranquilidad y calma.
El hecho de que la película sea lenta, que tenga una fotografía de un apagado amarillo, que todo parezca estar como detenido en el extraño código temporal que supone la cercanía entre el sur de Estados Unidos y la frontera con México, es algo así como la mejor decisión posible tomada por los Coen. El protagonista de la película (hay un protagonista?), el sheriff es un hombre que está a punto de retirarse porque ya no entiende a la delincuencia contemporánea: y la delincuencia contemporánea le muestra de esa manera lenta y pausada, como si le explicara de la forma más clara e irrefutable, algo que él también sabe pero que tarda en reconocer: que él nunca va a ir a la velocidad de los tiempos modernos. El sheriff nunca llega antes, nunca tiene la capacidad de predecir los movimientos del otro. El sheriff debe jubilarse.
En general el predicado “lento” adjudicado a una película no armoniza bien con el predicado “tensa”; acá sí porque, precisamente, cuando más cerca estás de dejar de respirar es cuándo más dura la espera; la espera de Llewellyn; la espera de Chigurh, la espera del sheriff. Todos esperan que algo suceda. Y sucede lo que la lógica de un psicópata como Chigurh dictamina.

10 comentarios:

julieta eme dijo...

empecé a leer pero paré a los dos renglones. deberías avisar que contás el argumento! muy mal! trataré de verla en la semana. entre vos y nacho, ya me tentaron. y bardem es la excusa perfecta. es el hombre más lindo que hay en el universo, sin importar qué haga, cómo se peine o cómo se vista... pero claro, lo prefiero en las pelis donde está lindo... je je...

besos.

Cristian Páez dijo...

Abandoné muchas novelas largas con el argumento "espero que salga la película y listo".

Ud me caga PH.

Anónimo dijo...

La verdad es que usted cuenta la película y parece mucho mejor de lo que es; igualmente es buena.

Javier Bardem me dio miedo, su cara de loco inmutable es increible!! la envidia de cualquier estudiante de teatro...
Ahh y quiero saber si a alguien mas le parece que esta muy parecido a Bradd Garett (robert Barone, el hermano del de everybody loves Raymond)

Saludos...
la duraznito...

Anónimo dijo...

ja ja... sí, se parece a ese actor... ja ja ja...

Playmobil Hipotético dijo...

julieta:; es verdad, es una muy insana costumbre la mía; debería decir que el post contiene spoilers. Pero es que soy malo en el fondo.
XTN: fea la actitud; aunque debo reconocer que también es fea mi actitud de cagarlo/a. Disculpeme.
Duraznito: No é si parece a garrett físiciamente pero sí es verdad que habla como muy igual y tiene los mismos cuelgues que hacen de robert un personaje al menos inquietante. Claro, sin que robert sea un asesino serial poruqe sino Everybody sería más bien otra serie. Igual nunca ví Everybody; tengo el poder de hablar de todo lo que no sé. Se llama chamuyo. Beso

Anónimo dijo...

Creo que lo hablé con vos; creo (ahora que lo pienso bien) que fuiste vos el que me lo dijo. Esta película también entronca en la tradición "Psicosis": desembarazarse del protagonista bastante antes del final.
Disiento: es verdad que el Tommy Lee Jones (el sheriff) siempre llega tarde, pero es falso que nunca prediga los movimientos de Chigurh. Más aún: los predice muchas veces, y con bastante precisión. El desajuste no se da entre la velocidad mental del sheriff y la velocidad de los tiempos (que corren). El desajuste es de velocidad, cierto, pero de velocidad moral. De velocidad de espíritu. El sheriff no quiere correr estas carreras, pero todo el mundo parece empecinado en que las corra (el ayudante, la secretaria, los del FBI, los de la DEA; el propio Chigurh).
Finalmente, tenés razón: la película podría haber tenido otro final. Chigurh podría haber muerto y Woody Harrelson podría seguir vivo. No importa. El mundo seguiría siendo un lugar horrible.

Opinologa autorizada dijo...

Espero su opinion...

julieta eme dijo...

al fin ayer vi la película, así que pude leer todas las reseñas que estaba evitando leer. me gustó mucho. tiene violencia, sangre y un asesino desalmado y además está bardem... así que es como mi película perfecta... salvo por la toalla que tiene bardem cuando sale del baño... muy poco creíble... quién sale del baño con una toalla en la cintura estando solo, medio drogui, y con la gamba hecha mierda??? la prox. que sea sin toalla, por favor...

Anónimo dijo...

Acá http://cineralia.blogspot.com/2008/02/sin-lugar-para-los-dbiles.html ,también hablan de Willy Wonka

Anónimo dijo...

Ahora la peli me gusto mucho masss!!!