type='text/javascript'/> Mundo Playmobxx: Liverpool, un paso más allá de Lisandro Alonso

17.11.08

Liverpool, un paso más allá de Lisandro Alonso


Lisandro Alonso es alguien que no para de buscar cosas. En sus películas previas, uno podía sentir esa indagación de la cámara y que aún sin terminar de hallar lo buscado, terminaba produciendo algo así como el estilo Alonso.

El estilo Alonso apostaba a la continuidad, al ascetismo de los eremitas regionales y, principalmente, a una soledad sin conflictos externos. Quizás el ejemplo más claro era el de La libertad donde el protagonista llegaba a su rancho y en el preciso momento donde llegaba la película terminaba. En Liverpool, al estilo Alonso hay que sumarle una forma totalmente novedosa de encarar el conflicto, esta vez mostrándolo sin mostrarlo.

Si Liverpool fuera como las películas anteriores, apenas el protagonista (Farrell) regresara a la casa de su madre en Usuhuaia para averiguar si ella está muerta, la película terminaría. Es decir, todo lo que había leído de Liverpool antes de verla – y no es que haya sido mucho – aludía a que Farrell se negaba de una u otra forma a ver a su madre y que entonces se emborrachaba en los alrededores, miraba por la ventana, etc.; es decir, nada parecía distinguir a este Alonso de los otros Alonsos.

Pero como dije, Liverpool no es una película como las anteriores; y no lo es porque Farrell termina entrando en la casa de su madre, que está senil y postrada en una cama. Lo interesante es que, apenas Farrell entra, Farrell desaparece. Le da un souvenir a su hija con problemas mentales, habla con una madre que no lo reconoce , hace que no escucha al marido de su madre o al hermano de su madre o a quien sea, y finalmente se va hacia el barco que lo llevará lejos.

Cualquier guionista sabe que eso es una locura; que no se puede sacar de un plumazo al protagonista cuando la cinta va por el cincuenta por ciento de su extensión. Hay uno que no lo sabia, pero porque no era guionista sino Dios, y era Hitchcock en Psicosis. ¿Alonso usa, entonces, un mcguffin hitchcockiano? Me parece que no o que por lo menos lo utiliza con un sentido opuesto porque el mcguffin era un recurso para poner una excusa y desatar la acción. ¿Qué hay dentro de la caja que todos quieren llevarse? Los planos de la represa. Eso es un mcguffin; no importa qué tenés que buscar, lo importante es que tenés que buscar.

En Liverpool, el supuesto mcguffin desata una segunda parte de la película donde la protagonista pasa a ser la hija de Farrell, Nazarena. Y aunque Nazarena a veces parece estar en peligro finalmente, lo importante de su personaje es lo que tiene en las manos, es decir, lo único que su padre le trajo de sus eternos viajes de alcohol y altamar. Uno podría insistir en que a Nazarena se la están por violar y eso seria convencional en algún sentido narrativo; sin embargo, la cámara misma te va convenciendo de que, en realidad, la función que ella tiene es mostrar lo que tiene en las manos; la cámara baja casi hasta sus muñecas y luego sube; la cámara muestra sus manos haciendo fuerza sobre el objeto. Y el final revela cuál era el regalo de Farrell. Y esa es otra de las diferencias de este nuevo Alonso.

En las anteriores, Alonso daba la impresión de estar poniendo una cámara ingenua que seguía a un individuo sin intervenir; acá, si bien no hay un abandono total de esa forma de filmar, sí hay un registro mucho menos documentalistico –en su comprensión clásica – y una exteriorización mucho más nítida de la función del director; la desaparición de Farrell sólo muestra el poder del director y ni siquiera el poder de la historia; en este sentido, Alonso no es un hitchcockiano clásico; el mcguffin no está puesto como detonante de la acción sino como detonante del poder del director. Y si es Alonso, eso suena bien.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola facundo. le hablo desde Sevilla, España. Tengo una pareja de Playmobil viviendo en mi coche es bvuscando por la red encontré su blog. Me ha dicho esta pareja que necesitan amigos y le pedía ayuda. Un abrazo. Le dejo la dirección para que lea su historia. www.diariodeunbiologo.blogspot.com

julieta eme dijo...

hola PH: me gustó la reseña. yo solamente vi esta peli de alonso. las otras, no. si tenés alguna en dvd, me la podrías prestar. de todos modos, hablando a la salida del cine con oscar cuervo, otro seguidor de LA, me decía algo parecido a la tuyo. el personaje se va y la cámara sigue. pero él decía (vio la película 3 veces) que eso pasaba todo el tiempo en la película. es decir, hay una escena en un comedor, por ejemplo, luego farrell se va y la cámara se queda filmando su ausencia. o algo así. si es que entendí bien.

a mí me gustó la peli, pero confieso que no estaba del mejor ánimo.

un beso.

Libelula de Acero dijo...

Avise que tiene spoiler!
Ahora ya no quiero verla!

julieta eme dijo...

hola libelula! cuál es tu blog? porque el de magnolia no se actualiza hace rato. me gusta mucho cómo escribis. algún día me gustaría conocerte. un beso.

Playmobil Hipotético dijo...

Fran andaluz: vi tu blog y me reí mucho; por supuesto aquí PH oficia de amigo para tu pareja de recién casados.
Julieta: CUervo tiene toda la razón; más que nada porque en algún moemnto pensé exactamente lo mismo pero sin embargo, me olvidé de ponerlo.
Libelulita; sí, sí, lo sé. También me olvidé de eso.
Julieta2: libelulita es grande y tiene muchos muchos blogs.

Libelula de Acero dijo...

Julieta, lamento mucho desilucionarla, pero mi blog verdadero esta en mi mente.
Los demas son de entretenimiento. Yo le chiflo cuando actualice!

Anónimo dijo...

Feliz cumple, Facundito.
Te mando todos los besos que tengo.
Te quiero!

cuti dijo...

ah, es hoy? por qué tengo anotado el 28? lo cambió?