type='text/javascript'/> Mundo Playmobxx: ¿me indica dónde se halla el excusado, señorita?

1.11.06

¿me indica dónde se halla el excusado, señorita?

Luis se miró al espejo y volvió a la vieja rutina de saludar y preguntarle a cada una de sus exnovias cómo estaban. Les preguntó si lo seguían amando, qué andaban haciendo, si sabían que el las seguía amando o no, según el caso, les contó que ahora que vivía solo pensaba si su casa les gustaría o no, si las soportaría o no, si las dejaría quedarse más de dos días con él, o si ellas lo soportarían dos días seguidos.

Levantó la tapa del inodoro, se sentó, se mojó con el meo de hacía unas horas, y se dijo que ninguna hubiera soportado eso. Alguna sí pero ella no hubiera estado ahí. Mientras manoteaba el libro que leía cada vez que iba al baño y que parecía infinito, y mientras cambiaba el rollo de papel higiénico, presentó a sus exnovias entre sí.

Sus exnovias se miraron como se miran las exnovias entre sí; primero con rigidez, con desconfianza. Luego, se comenzaron a contar anécdotas de Luis. Dos de ellas rieron, mientras dos de ellas se escondían tras la cortina del baño para odiar a las dos que se reían. Luis se limpió el culo intimidado ante un baño lleno. Se lo limpió otra vez.

Tras las cortinas, las exnovias despechadas lloraban y arrojaban jabones, recipientes vacíos y llenos de shampoo, esponjas decoloridas, canillas. Delante de las cortinas, las exnovias de Luis usaban un toallón con un caballo pintado como techo mientras se escondían risueñas en el botiquín.

Luis tiró la cadena del baño cuando las exnovias despechadas comenzaban a desprender el barral y lo asestaban contra su cabeza. Luis quiso moverse, se resbaló – posiblemente en otro charco de pis – se rompió la cabeza y murió dejando una aureola de sangre como circunferencia de su cabeza.

Las exnovias despechadas reían y las exnovias risueñas abrían tímidamente la puerta del botiquín y contemplaban horrorizadas el espectáculo.

“no existimos más” – coincidieron todas.

5 comentarios:

Cristálida dijo...

Buenísimo

Anónimo dijo...

Mire: salvo que vaya a tener sexo grupal, procure tener a sus mujeres en cajones separados.
(¡Ah! ¿Qué seríamos sin nuestra historia sentimental? ¿De qué hablaríamos? (De cualquier otra cosa, por supuesto).)

Anónimo dijo...

cuando uno se muere, mueren con uno tantas cosas!! qué manera tan maravillosa de decirlo, amigo PH, lo felicito!!

Anónimo dijo...

Cosa mentale.


(¿El comentario de Pylos tiene un leve sabor a machismo o soy yo que estoy cursando con la brillante Alcira?)

Silvio Astier dijo...

No le demos bonilla al que dirán