Poderes inútiles
Una de los poderes más inútiles es el de predecir dos segundos del futuro; cuando uno piensa en la posibilidad de predicción piensa en conocer la fecha exacta de su muerte, la de sus padres, la de el momento en qué conocerá al amor de su vida y lo dejará ir, en lo que tendría que haber dicho como respuesta exacta en vez de tener que remontar una respuesta incorrecta.
¿De qué serviría anticipar dos segundos del futuro? ¿Qué podríamos saber que no nos permita ni siquiera mantener dos segundos el nivel de ansiedad? Quizás sólo poder corrernos para evitar que un auto nos salpique.
La diferencia entre Baldomir y Meyweather, el mejor boxeador actual, fue exactamente esa: o Mayweather supo dos segundos antes los movimientos de Baldomir o Baldomir estuvo atrasado dos segundos siempre. Lo cual nos lleva al siguiente mundo dickiano: La humanidad está retrasada dos segundos y sólo un hombre vive el presente en términos estrictamente cronológicos. Luego de querer infructuosamente sacar réditos económicos de su poder, el hombre del presente decide retrasar dos segundos todas sus acciones. Al hacerlo, todas sus experiencias psicológicas se deforman, se convierten en un resumen de las experiencias psicológicas que cada humano tiene en esos dos segundos. Ahí, se da cuenta que es Dios.
¿De qué serviría anticipar dos segundos del futuro? ¿Qué podríamos saber que no nos permita ni siquiera mantener dos segundos el nivel de ansiedad? Quizás sólo poder corrernos para evitar que un auto nos salpique.
La diferencia entre Baldomir y Meyweather, el mejor boxeador actual, fue exactamente esa: o Mayweather supo dos segundos antes los movimientos de Baldomir o Baldomir estuvo atrasado dos segundos siempre. Lo cual nos lleva al siguiente mundo dickiano: La humanidad está retrasada dos segundos y sólo un hombre vive el presente en términos estrictamente cronológicos. Luego de querer infructuosamente sacar réditos económicos de su poder, el hombre del presente decide retrasar dos segundos todas sus acciones. Al hacerlo, todas sus experiencias psicológicas se deforman, se convierten en un resumen de las experiencias psicológicas que cada humano tiene en esos dos segundos. Ahí, se da cuenta que es Dios.
2 comentarios:
Pero también hay que reconocer que durante el octavo hubo un leve cruce entre los superpoderes, y fue en esa fracción de segundo entre el final del octavo y el principio del noveno que uno, como espectador, lo entendió todo y fue - digamos - Dios. O Las Vegas, que es lo mismo.
Allí, entre el bien el mal, se dá el mayor de los combates que los hombres podemos mirar. Sea Las Vegas la ciudad de Dios, la mitad de ese amor por sí mismo que el hombre ejerce; sea el poder de vivir 2 segundos adelantado el amor de Dios, regalo breve (humanamente). Más, si en la eternidad no tiene sentido el reloj, lo mismo dá un millón de años que ese milagrito que Baldomir que, como Neo, evidentemente veía venir el futuro mucho mas lento, mientras para el resto de los espectadores era exactamente lo contrario.
Cachai o no cachai?
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