Homenaje póstumo
La comunidad académica tiene otros problemas además de que la UBA no va a tener nunca más un rector.
La comunidad académica, específicamente, la situada en Puan 480, tiene el grave problema de la falta de luz; no en el sentido de la iluminación mental, sino en el otro, en la más básica.
Ha muerto Guerra.
Ustedes se preguntarán ¿quién carajo es Guerra? Bueno, Guerra era el electricista de Filosofía y Letras; ¿Puan tenía electricista? En realidad, lo tenía a Guerra. ¿Cómo llegó a ocupar tal cargo? No se sabe muy bien; muy probablemente, decíamos entre el chorizo y la quinta birra, llegó un día, vio luz y entró, y cuando alguien le preguntó algo él dijo soy el electricista.
Guerra vivía en el segundo piso; en el cuarto tenía su taller. Ajeno al formalismo ruso, a la discusión entre comunitaristas y universalistas, a la definición de hombre y a la cuestión de si educación formal o educación informal, Guerra cumplió su tarea hidalgamente; o no. En realidad, no lo sabemos porque nos enteramos que había un electricista justo cuando se viene a morir.
¿Cómo se produce el deceso? ¿Hay posibilidades de una trama macabra, un ajuste de cuentas en el gremio no docente, una orgía sexual que termina en la asfixia de Guerra? ¿Estaba entreverado en el juego de la olla? ¿Quiénes eran los enemigos de Guerra?¿El plomero?¿El que vende panes en el primer piso?¿O esto mancha a las más altas autoridades de la institución?
La justicia es comandada por los poderosos, con lo cual nunca se sabrá los reales motivos de la muerte. ¿Cómo se halló al occiso? Alguien pasó por el segundo piso, cerca del cuarto donde dormía Guerra y sintió un olor extraño, digamos para ser breves, un olor a podrido. Se violenta la puerta. Adentro yace el cuerpo de Guerra, el electricista de Filosofía y Letras.
Es deber de todo buen investigador criminalístico hacer una autopsia. Se la hace y da como resultado que Guerra muere por causas naturales, pero bueno, ya sabemos, que el ADN dice que Holgado no es la hija de Perón. La autopsia, no obstante, sostiene que Guerra llevaba muerto, por lo menos, cuatro días.
¿Cómo nadie echa de menos al electricista, cómo es que nadie lo va a buscar para pedirle que corte la luz, que la prenda? pregunta la policía y la cara de los interrogados es similar a la de todos: ¿realmente había en Puan un electricista?
Los familiares de Guerra no son convocados al entierro ni al velatorio, en principio, por el oscuro origen como electricista de Filosofía y Letras.
Ha muerto un hombre de luces. Y el mundo sigue andando.
La comunidad académica, específicamente, la situada en Puan 480, tiene el grave problema de la falta de luz; no en el sentido de la iluminación mental, sino en el otro, en la más básica.
Ha muerto Guerra.
Ustedes se preguntarán ¿quién carajo es Guerra? Bueno, Guerra era el electricista de Filosofía y Letras; ¿Puan tenía electricista? En realidad, lo tenía a Guerra. ¿Cómo llegó a ocupar tal cargo? No se sabe muy bien; muy probablemente, decíamos entre el chorizo y la quinta birra, llegó un día, vio luz y entró, y cuando alguien le preguntó algo él dijo soy el electricista.
Guerra vivía en el segundo piso; en el cuarto tenía su taller. Ajeno al formalismo ruso, a la discusión entre comunitaristas y universalistas, a la definición de hombre y a la cuestión de si educación formal o educación informal, Guerra cumplió su tarea hidalgamente; o no. En realidad, no lo sabemos porque nos enteramos que había un electricista justo cuando se viene a morir.
¿Cómo se produce el deceso? ¿Hay posibilidades de una trama macabra, un ajuste de cuentas en el gremio no docente, una orgía sexual que termina en la asfixia de Guerra? ¿Estaba entreverado en el juego de la olla? ¿Quiénes eran los enemigos de Guerra?¿El plomero?¿El que vende panes en el primer piso?¿O esto mancha a las más altas autoridades de la institución?
La justicia es comandada por los poderosos, con lo cual nunca se sabrá los reales motivos de la muerte. ¿Cómo se halló al occiso? Alguien pasó por el segundo piso, cerca del cuarto donde dormía Guerra y sintió un olor extraño, digamos para ser breves, un olor a podrido. Se violenta la puerta. Adentro yace el cuerpo de Guerra, el electricista de Filosofía y Letras.
Es deber de todo buen investigador criminalístico hacer una autopsia. Se la hace y da como resultado que Guerra muere por causas naturales, pero bueno, ya sabemos, que el ADN dice que Holgado no es la hija de Perón. La autopsia, no obstante, sostiene que Guerra llevaba muerto, por lo menos, cuatro días.
¿Cómo nadie echa de menos al electricista, cómo es que nadie lo va a buscar para pedirle que corte la luz, que la prenda? pregunta la policía y la cara de los interrogados es similar a la de todos: ¿realmente había en Puan un electricista?
Los familiares de Guerra no son convocados al entierro ni al velatorio, en principio, por el oscuro origen como electricista de Filosofía y Letras.
Ha muerto un hombre de luces. Y el mundo sigue andando.
8 comentarios:
Mi más sentido pésame.
El Iluminismo sigue cosechando sus mártires.
Agrego datos y corrijo apenas un detalle.
1. El taller era en el segundo piso y su cuarto, en el cuarto (el primer "cuarto" está usado como sinónimo de pieza, y el segundo "cuarto" al piso en el que se encontraba).
2. La investigación con respecto a la cantidad de días que permanecía allí muerto comenzaron peritando el estado de los sistemas eléctricos de Filo, dado que Guerra era el electricista; dichas pericias arrojaron que debía llevar muerto unos 29 años. Aparentemente, fueron dejadas de lado.
3. Guerra era el "Hombre de la Barra de Hielo" de Karadajian. Believe it or not.
4. En la puerta del taller de Guerra (en el codo de la escalera del ala Bonifacio que desciende desde el segundo piso al primero) todavía se adivina un grafiti amenazador. Dado que esa amenaza de muerte lleva allí como 5 años, podría decirse que la hizo el destino.
La próxima guerra será por el agua.
Ojo el plomero de Filo.
La muerte de un hombre de luces coincide con la instalación de una placa de bronce (en la sala de profesores) que reza el siguiente rimbombante lema:
"Lo fundamental es que toda universidad, ya sea estatal o privada,
refleje en su enseñanza el pensamiento nacional e impida la infiltración
del liberalismo, del positivismo, del historicismo, todas formas en que
se disfraza la penetración ideológica en las casas de estudio". Rodolfo Puiggrós
De modo que podemos anunciar que la era de las tinieblas, que venía cirniéndose a pasos agigantados, por fin a terminado de llegar con pompas y circunstacias a la Facultad de Filosofía y Letras. El espíritu absoluto del "pensamiento nacional" ha elegido consumarse en la forma de esta muerte y de su conmemorativa placa. ALGO HUELE MAL EN DINAMARCA -y el cadáver de Perón no se descompone, ergo: Perón no era electricista.
Ah buenísimo yo que el año que viene empiezo allá me voy a ir con un par de velas ( espero no terminar prendiendolas al grito de me entende?).
Una gran Guerra perdida -o pérdida-
besos Marian.
Loable servicio natural de vida... en mis tierras lo natural son los apagones, junto con el presidente García... en nuestro caso, "Guerra" sería más que necesario para iluminarnos el futuro. Baci
aiden; gracias pro pasar; podes dejar las coronas en el primer piso, al lado del que vende los compacts
luci: yo diría que el oscurantismo está victimizando pero, si, es la misma idea. Besos
nadie: proteccion policial urgente para el plomero!!!! seguro es mister moto
edison, t.: y sí, el oscurantismo tiene víctimas pero bueno lo que es para el bronce que quede en el bronce y no en la vida.
marianita: imaginese, ustd va, prende sus velas y todos le festejan el cumpleaños. Podría pasar, podría recibir regalos casi siempre. Recomendable-
Catalina: cómo anda?? Bueno, acá también pero no lo tenemos a García aunque algunos lo hubieran querido tener. Guerra era un hombre importante en la estructura.- No sé donde iremos a parar si se apaga Guerra. Besos
Yo hablaba de la sutileza de Juan Carlos -me entende- B y sus velas iluminadoras. Pero tu opción es mas materialista y por ende mucho mas copada.
besos
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