type='text/javascript'/> Mundo Playmobxx: Reivindicaciones en el porno

21.6.09

Reivindicaciones en el porno


En este blog, mi amigo L plantea alguna tímida posibilidad de relacionar el porno con el arte y con el goce estético, haciendo de Sasha Grey un hecho empírico a analizar con respecto a esa relación.

No hay pocas razones por las cuales uno podría distinguir a Sasha Grey del resto de las actrices del porno: una página web cuidada, una mujer que defiende su profesión y la ve como una vocación elegida y no como la típica excusa de cómo llegar a fin de mes.

Si yo no me equivoco, Sasha se inscribe dentro de un subgénero del porno, uno que ya ha sido inaugurado por una de las actrices más famosas, Belladona. De hecho, acá puede verse una entrevista igual de moralizante e idiota a Belladona que la que le hacen a Sasha.

En términos de perfomance, prefiero a Belladona por dos cosas: su mayor masa corporal y una actitud mucho más combativa en cámara. La mayor masa corporal de Belladona hace que la imagen sea menos agresiva que en Sasha Grey a quien siempre parece que están a punto de romperle la cara de una trompada, o a quien la fragilidad del cuerpo desnudo femenino despierta fantasías más bien violatorias. Esa masa corporal mayor genera una actitud profundamente opuesta: más allá de que le estén rompiendo el culo dos tipos al mismo tiempo a Belladona, es claro que es Belladona la que está a cargo de la situación, de que es Belladona la que está cogiéndose a todo el mundo.

La diferencia no es menor. Sasha participa en una orgía de más o menos 8 tipos que le acaban en la cara; ella está en el centro, los tipos se le acercan y le acaban, haciéndole girar el rostro con sus manos. Belladona participa en orgías de la misma cantidad aproximada de hombres que le acaban en la cara; ella no se queda en el centro sino que va de tipo en tipo, en una perfecta sincronización y despreciando a los que no están sincronizados perfectamente. El final es el mismo y para quienes odian al porno, o lo ven anti-feminista, el resultado es el mismo. Sin embargo, Belladona nos hace creer que el poder está en ella, que no es un mero receptáculo, que son los otros los que deben satisfacerla y no a la inversa.

Una vez que Belladona genera la ilusión de tener el control, Belladona puede jugar con el resto de las escenas; Belladona puede usar medias tres cuarto con estampados de pop-art, Belladona puede comenzar felaciones con los ojos maquillados con estrellas, eyaculaciones sobre unos dedos del pie coon una manncura perfecta, puede tatuarse la mitad del cuerpo (lo cual, con seis años más que Sasha, le genera una imagen bastante más heavy y gótica)

Hace mucho tiempo yo había escrito varias cosas sobre la transformación óntica que generó la incursión de Internet en la pornografía y la idea era que ante el mayor acceso al porno y ante la oferta desmesurada de pornografía, el nicho porno había comenzado a saturarse y que la única forma de seguir haciendo rentables a las decenas de miles de pequeñas productoras era la hiperespecialización, lo cual genera que, por ejemplo, uno de los portales en español más visitrados del momento, el título de uno de los posts sea Sodomizando el culo panameño de Keeani Lei.

Sasha Grey no es más que eso, L. No es más que Belladona pero con seis años más de especialización de la industria. ¿Tengo que hablar de Godard? Bueno, traeme un libro de Godard y lo pongo acá en el fondo, o lo cito; algo así como cuando en La conjura de los Necios, Reilly se enamora de la mujer desnuda que “lee” Virgilio.

Sin embargo, L tiene razón: la hiperespecialización está tocando a nuestras puertas… Se viene el porno para intelectuales… Va a ser horrible.

(*) pic from here

21 comentarios:

julieta eme dijo...

"A cambio de su libertad [de la libertad de la mujer], le han hecho el regalo de los falaces tesoros de su 'femineidad'. Balzac ha descrito muy bien esa maniobra, cuando aconseja al hombre que la trate como esclava, persuadiéndola de que es una reina. Menos cínicos, muchos hombres se esfuerzan por convencerse a sí mismos de que es verdaderamente una privilegiada. Hay sociólogos norteamericanos que enseñan hoy día con mucha seriedad la teoría de low-class-gain, es decir, 'los beneficios de las castas inferiores' [...]. Lo triste es que a causa de una obstinada perversidad –que se sitúa seguramente en el pecado original–, y a través de siglos y naciones, las personas que tienen la mejor parte le gritan siempre a sus benefactores: '¡Esto es demasiado! ¡Me contentaría con la vuestra!' pero los capitalistas magníficos, los colonizadores generosos y los machos superiores se obstinan: '¡Quedaos con la mejor parte, conservadla!'". El segundo sexo, Simone de Beauvoir, Ediciones Siglo Veinte, pág. 507.

¿Cuántos de los que argumentan que Belladona tiene el poder (o hace creer que tiene el poder) o que las actrices pornos son las estrellas intercambiarían lugares con ellas? ¿Incluso cuántos de los actores pornos?

Ustedes dicen defender la igualdad de género y después consumen esta pornografía actual, machista y misógina, sin que eso les haga ningún ruido. Les digo la verdad: a mí no me parecen más que unos hipócritas...

L dijo...

Julieta: Mi respuesta a vos está en mi blog.
Facundo: Pareciera que vos decís que tanto Sasha como Belladona forman parte de un nuevo género de pornstars intelectuales un poco más progre que obedecen a la nueva oferta desmesurada de pornografía que existe en internet. Acuerdo en que la gran cantidad de oferta genera nuevas nichos pero no estoy muy de acuerdo con tu categorización de Sasha. O más bien, no estoy de acuerdo con que pienses que a mi me gusta Sasha porque la considero intelectual. A mi me gusta Sasha porque tiene una actitud valiente y defiende su trabajo de gente que la trata como si fuera inferior por haber decidido lucrar con su sexualidad. Ella no es inferior por eso y en vez de ponerse en un lugar marginal, se defiende. Y además, dice que lo que ella hace es arte. Chupate esa mandarina. No sé si en esta tesis la sigo, tengo genuinas dudas y eso es lo que trataba de plantear en mi post.

Playmobil Hipotético dijo...

julieta: hay una larga respuesta en el blog de L
L: Es verdad, no es porno intelectual pero es un porno distinto; ese porno distinto está fundado sobre la idea de construir biografías sobre cuerpos que antes eran puramente desnudos. Tanto Sasha como Belladona son imagenes distintas de este porno distinto, en donde, la "inferioridad" de las mujeres es puesta seriamente en duda por la reivindación de sus actividades.Pero lo que digo es que esas reivindicaciones son parte de una industria del porno que necesita justificarle al consumidor porque tocarse con esta y no con otra; en ese sentido, la masturbación pareciera ser intelectual.
De todas formas, sabemso que una cosa es ser consumidor de pornografía y otra distinta es discutir sobre las biografías de las actrices. Lo bueno de tu blog es discutir de esto último sin caer ni en la simplificación machista de "es una mina en bolas" ni en la simplificación feminista de "es porno, es malo"

salgadoboza dijo...

pero tampoco habría que negar que existe ese porno-intelectual, que por lo pronto, no levanta pija alguna, aunque tampoco ése sea su objetivo: talleres feministas de creación de una 'otra' pornografía, ¿una que se quiera como publicación de lo privado, y no privatización de un producto, como las parejas que usan el porno para calentarse (aún más)? Vaya uno a saber.

Si la opción es la publicación de lo íntimo, entonces su objetivo no será la entrepierna. Pero no sé a qué apuesta el porno femeninom aunque les doy un dato: de todos sus ejercicios fílmicos que he visto, en ninguno aparece un hombre: todas las participantes tienen coño...

Playmobil Hipotético dijo...

SB: totalmente de acuerdo, amigo. Lo poco que ví de porno feminista cuelga de un ligero tono lésbico parecido a la masculinidad o bien en el mero y vacío marketing de ofertarse como el "porno hecho para mujeres"

julieta eme dijo...

¿por qué no escriben un post los dos juntos que se titule: "Cómo aplicar el adjetivo 'feminista' a lo que se me cante las bolas: algunos ejemplos e instrucciones"? yo creo que sería un éxito de comentarios...

salgadoboza dijo...

@Julieta: antes de empezar el post, visite www.girlswholikeporno.com, y luego vemos qué escribimos, juntos, o separados.

julieta eme dijo...

ahhh te referías a esas chicas... sí, hacen porno y adhieren a la teoría queer feminista. no entiendo cuál es el problema de que no aparezcan hombres...

salgadoboza dijo...

@todos:

¿y qué tal si Sasha y Belladonna participasen de esos talleres? No habría Tyra Banks feminista capaz de joderlas con preguntas dizque moralizantes.

La hiperespecialización incluso permite que el sueño erótico masculino (y por lo tanto básico) de las chicas follando luego de una pelea de almohadas sea representado por mujeres que saben de la vulgaridad de tales imágenes. Pero lo acojonante, es que no se quedan únicamente en ello (en esa vulgaridad plástica), sino que también (y antes de todo) saben del poder de tal escena. Y la usan como arma contra el tipo que no puede ver una falda sin imaginársela tirada al costado de su cama. Estas chicas de 'Grrrrrls who like porno' redirigen el misil, y cómo no, si han de tener de cabecera a la reina intelectual Queer pues, el tal Foucault (que nadie se enoje por esto último).

De el trabajo de estas chicas, creo, se desprende la conclusión que el porno NO PUEDE ser sino machista y vacío, visto desde la trinchera 'opuesta', y por eso mismo, posible de utilizar contra lo que de machista y vacío hay dentro del macho-humano.

salgadoboza dijo...

(tiro conclusiones aunque sé que no es necesario, pero he pensado harto en el tema)

Playmobil Hipotético dijo...

quiero que sepan que hace mucho tiempo no estaba tna contento con mi blog como con esta discusión. De hecho, estoy pensando algo para que cada uno de los participantes podamos escribir algo en cada uno de los blogs (supongamos que cada uno viera una escena porno y escriba sus comentarios)

Playmobil Hipotético dijo...

SB: estoy bastante de aucerdo en que la usan como un arma; hay algo que creo que ví en esa web y que decía algo así como "lograr que tenga una erección en contra de su voluntad". La escena está filmada con planos profundamente opuestos a los del porno convencional y el "prototipo machista" o bien queda profundamente desilusionado bien no consigue nunca lo que quiere. El tema es si ellas consiguen lo que quieren. Hay otro video donde todo parece un poco más díficil pero ya hablaremos de eso

julieta eme dijo...

SB: no entiendo la conclusión de tu comentario. Vos decís:

el porno NO PUEDE ser sino machista y vacío, visto desde la trinchera 'opuesta'

Reformulo tu frase:

Visto desde la trinchera opuesta, es decir, desde nuestro lado, el lado de las mujeres, el porno (¿el porno actual? ¿cualquier porno posible? ¿todo tipo de porno?) no puede ser sino machista y vacío.

Supongamos que estamos hablando del porno actual (y no de cualquier porno posible ni de todo tipo de porno).

Lo que yo entiendo que vos decís es lo siguiente:

Las mujeres no podemos ver el porno actual sino como machista y vacío.

O sea ¿que el porno actual sea machista y vacío es una cuestión de hormonas más que una cuestión de qué haga o deje de hacer el porno actual?

¿Y cómo se ve el porno actual desde la trinchera de ustedes?

En palabras de PH: "el porno es una maquinaria más o menos sistemática de oprimir la imagen de la mujer; el porno no es solamente la fantasía individual sino la fantasía social y legitimada de considerar a las mujeres como seres inferiores".

Pero entonces parece que no es una cuestión de hormonas.

Algo interesante es ver qué implica o qué consecuencias se desprenden del reconocimiento de que el porno actual es esa maquinaria.

Ya es tarde. Me voy a dormir.

julieta eme dijo...

A mí, algún día, me gustaría saber qué piensan ustedes (los hombres) del porno actual. ¿Hasta donde se sienten identificados? ¿Hasta donde se reconocen? ¿Qué aceptan (por excitante) y qué rechazan (por asqueroso)? Por supuesto, éstas son preguntas que yo me hago y que ustedes no tienen por qué responder...

Playmobil Hipotético dijo...

julieta: representado por el porno? En qué sentido uno se puede sentir representado por un actor porno y más que nada un actor porno?
Pensá que los actores porno están armados sobre una contundente idea de fantasía irrealizable: los centímetros, la duración, la posibilidad de las varias mujeres, la innecesariedad de ni siquiera intentar seducir, la idea de que alguien me va a tocar la puerta o yo voy a tocar la puerta y sin conocerla, porque esa es la idea fundamental - por supuesto hay un subgenero más maternal en donde el sexo es entre matrimonios -, la idea de que el mundo está cargado sexualmente esperando que lleguemos a él.
En ese sentido, preguntar por cómo los hombres nos sentimos represnetados en el porno es similar a preguntar cómo nos representa Mortal Kombat, o el jueguito del 80 donde disparabas a unas navecitas diminutas que venían en formas de columnas.
pd: mi comentario citado no significa que el porno es intrínsecamente así sino que es entendible por qué este porno actual es visto como opresor de la femineidad.

julieta eme dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
julieta eme dijo...

recién ahora que releo mi comentario de ayer a la noche, me doy cuenta de que yo no pregunté hasta dónde se sienten representados, sino : ¿Hasta dónde se sienten identificados? ¿Hasta dónde se reconocen? no sé, supongo que tienen que estar funcionando algunos mecanismos de identificación y reconocimiento para que tantos y tantos hombres lo consuman.

teniendo en cuenta tu pd., te pregunto:

¿vos ves este porno actual como opresor de la femineidad?

salgadoboza dijo...

Y claro que uno querría ser como John Holmes y haber tenido su enorme verga, y no haber muerto de Sida (pero sí aparecer en un cuento de Bolaño). Porque hay algo en ese de ir haciendo jogging y tirarse a una mina con la que uno se cruza, pero ese tipo de cosas no las haríamos de manera normal: no hago jogging ni llevaría a la cama a una desconocida.

El porno juega con las ideas que tenemos de lo posible en el ámbito de las relaciones humanas. Y como dice Aira en 'La guerra de los gimnasios', hay gente que se aprovecha de la realidad de la realidad. De su contundencia y de su medianía, de que siempre ocurre lo que ocurre.

De esto, es que ME pueda reconocer en ése montón de sucesos que no ocurrirán, o si ocurren, yo no actuaré como Holmes y me follaré a todas las tipas cachondas de un autobus. Porque no deja de tener 'encanto' ese libertinaje, el follar porque sí, por deporte y con chicas guapísimas y teniendo un miembro de 25 cms.

Matías Pailos dijo...

es curioso: todas tus razones para preferir a Belladona son las que me hacen quedarme con Sasha.

julieta eme dijo...

para quienes estén interesados/as, les dejo tres links:

1) un texto realmente muy bueno de Catharine A. MacKinnon, "Sexualidad":

http://www.caladona.org/grups/

abajo de "Sexualidad", está "Hacia una teoría feminista del Estado", que también es muy bueno.

2) una discusión interesante:

http://seminariogargarella.blogspot.com/2007/11/pornografia-el-debate-dworkin-mackinnon.html

3) una recomendación de un libro:

http://marceloalegre.blogspot.com/2009/05/mackinnon-este-libro-compila-no-apila.html

saludos.

Anónimo dijo...

Julieta quiere saber dónde un varón se siente identificado... Respondo por mí, no por todos los varones. Tal vez les parezca una obviedad que cite a Foucault pero no se trata más que de la representación de una lucha por el poder, una lucha arquetípica en un mundo como el nuestro. En mí, ver porno es ejercer con violencia un poder imaginario, una violencia que no me permito en otros ámbitos.

Y como no estoy de acuerdo con la violencia, aunque debo ejercerla en ciertos momentos del día para evitar abusos y egoísmos ajenos, no me siento en condiciones de ver el lado artístico del porno, no encuentro nada de arte en ninguna de las formas de la violencia.

Tampoco puedo dejar de pensar en el patriarcado y en cómo sus valores buscan justificar la violencia hacia afuera y en cuánto tiene que ver en este debate la influencia del cristianismo y su limitada idea sobre la sexualidad, la monogamia y la familia.